«Suspenden y reprograma el gobierno bonaerense toda atención a otras enfermedades y cirugías programadas, debido al estallido de la segunda ola de coronavirus, (las terapias al límite), y la peor se espera para mediados de mayo».
El Gobierno de Axel Kicillof «ordenó que las clínicas públicas y privadas de la provincia de Buenos Aires deberán suspender toda cirugía y atención de patologías que no revistan urgencia para atender a pacientes con coronavirus».
«El foco en el control de las camas de terapia intensiva disponibles frente al avance de la segunda ola de contagios».
La medida se decidió a raíz del “aumento exponencial en el número de casos confirmados que coincide con la mayor ocupación de camas de cuidados intensivos”.
Según el último relevamiento, en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), «el porcentaje de ocupación de camas UTI escaló al 73%».
Nicolás Kreplak aclaró que la decisión del «Gobierno no pretende ejercer el control» sobre las clínicas privadas: “No hay dobles intenciones” y advirtió que “el sistema está muy tenso y todas las partes necesitamos tener la información integrada para poder optimizarlo”.