La ley antipirotecnia en Merlo resultó beneficiosa para humanos y animales: parece que la cantidad de pacientes ingresados por accidentes en relación a fuegos artificiales con pólvora fuera considerablemente menor a otros años, como ya es un hecho que los estruendos disminuyeron.
Solo queda esperar que a fines del 2020 sigan respetándose estos acabados legales de la gestión de Gustavo Menéndez, por el bienestar de todos sus ciudadanos y dueños de mascotas.
Merlo ya empezó muy bien el año. Concientizar siempre es beneficioso. Las campañas de los Padres de TGD-TEA y animalistas fueron escuchadas y el gobierno actuó de acuerdo a la voluntad del pueblo merlense. En nuestro distrito, la salud siempre gana.