Ayer sábado se vivió una gran noche pugilista en el Estadio Ciudad de Libertad, dónde Celeste «La Chucky» Alaniz, defendió por primera vez el título del Mundo OMB Mosca tras vencer a la venzolana Débora «Panterita» Rengifo en la vuelta número 9 por nocaut técnico.
En su estreno como campeona, Alaniz (ahora 14-0, 6 KOs) demostró por qué es una de las monarcas más sólidas y demolió a la valiente Rengifo (18-10-1, 10 KOs), quíntuple retadora mundialista, que nada pudo hacer.
Tomando siempre la iniciativa, la bonaerense dejó en claro rápidamente su agresividad. Con decisión, filtró su jab seguido de potentes derechas cruzadas que se estrellaban sobre el mentón visitante.
A medida que pasaban los minutos, su boxeo crecía. Segura, combinó sus cruzados y ascendentes a la cabeza con sus ganchos al cuerpo, que desgastaban a la venezolana. Poco a poco, su ataque se transformó en un martirio para su rival.
Con cada envío, desnudaba las diferencias entre ambas. Su velocidad, técnica, potencia y precisión eran demasiado. Desde el cuarto round, la local la sometió a un suplicio. Sus permanentes cross y uppercuts a la mandíbula eran seguidos por ganchos a las costillas de una Rengifo que tambaleaba.
Hasta que en el séptimo, “Chucky” (50,600 kg.) soltó sus cruzados de ambos puños al mentón de la venezolana (50,700 kg.), que se fue al suelo. La definición era cuestión de tiempo.
Tan es así que en el octavo, la castigó a placer con toda clase de resonantes descargas en forma de cruzados al rostro de una visitante que trastabillaba. Solo la valentía mantenía sobre el ring a “La Pantera”.
Por ello, al sonar la campana de inicio al noveno, el entrenador visitante no permitió a su pupila continuar, obligando al árbitro Gustavo Tomás a decretar el final.