En el día de ayer, la Canciller Susana Medrano se reunió por segunda vez con Papa Francisco en el Vaticano al inaugurar una muestra dedicada a la historias de las migraciones de italianos a la Argentina y, en especial, de la familia de Jorge Bergoglio.
Allí destacó la importancia de políticas de apertura a las migraciones porque «son una oportunidad» y y subrayó que si bien es un momento difícil en el mundo, «no hay que levantar murallas, sino construir puentes«.
Malcorra informó al Papa de la reunión cumbre del G20 que tendrá lugar en nuestro país el año próximo. El Pontífice reflexionó acerca de algunos de los temas que afrontará el G20, en particular la necesidad de modelos de desarrollo que tengan en cuenta un crecimiento equilibrado en favor de los pobres.
La canciller argentina por segunda vez dialogó con el Papa Francisco en una “agenda abierta” que incluyó la difícil situación social del país.
